Me quiso violar: Niña de 12 años filmó a su propio abusador para poder denunciarlo con su familia
Una niña de 12 años logró grabar el momento en que su tío, un sujeto de 43 años identificado como Leandro Sebastián Martínez, abusó sexualmente de ella.
Los terribles hechos ocurrieron en la localidad bonaerense de Morón, Argentina, cuando la pequeña decidió recolectar pruebas para frenar los años de abuso a los que había tenido que estar sometida.
Los padres de la pequeña narraron que el primer indicio sobre el comportamiento de Leandro Sebastián Martínez se dio luego de que la mamá de una compañera de su hija escuchó unos audios donde la víctima hacía la confesión y no dudó en mostrarlos para alertar sobre el peligro.
“Hola, no sabes lo que me pasó, mi tío me tocó la cola y la chucha. Estábamos los cuatro en la cama y me desperté con él tocándome. Yo cerraba las piernas y él hacía más fuerza. Como que me quiso violar”, refirió la menor.
Posteriormente la menor, al ser cuestionada sobre lo sucedido, dijo que había gritado “tengo que hacer pis” y se había ido al baño para interrumpir el abuso. Además, expresó que se había quedado en shock y por eso no le había contado nada a su tía.
Luego de esto, los angustiados padres le mostraron los audios a la suegra del tío abusador. Ella les pidió que no le dijeran nada a la esposa, pues estaba embarazada después de muchos tratamientos y ya había perdido cuatro bebés.
Los padres se dejaron conmover y retiraron de inmediato a su hija sin decir nada, pero comunicaron la situación con la psicóloga de la niña para trabajar todo en terapia.
Desde entonces las visitas de la niña a la casa de sus tíos comenzaron a ser nulas, sin embargo, una vez la niña fue con el tío abusador y su familia a un pelotero. Los padres de la víctima quedaron en que pasarían a buscarla después a la salida y que no se quedaría a dormir.
Pese a las precauciones el sujeto volvió a atacar a la menor: ella aseguró que su tío le había tocado lascivamente la pierna nuevamente. “No quiero ir nunca más a lo de Leandro y la tía”, comunicó la niña.
Las señales de ayuda de la niña continuaron
Durante una clase de Educación Sexual Integral en la escuela, la pequeña agredirá levantó la mano y delante de sus 35 compañeros dijo: “A mí me pasa, mi tío abusó de mí”.
La madre refirió que la confesión alarmó a las autoridades escolares, quienes de inmediato abrieron un expediente al comunicar lo sucedido al gabinete psicopedagógico y derivar la información a un centro de niñez.
“Aun así, todavía entonces nos costaba enmarcar lo que había pasado como un hecho delictivo”, dijeron los padres al aceptar que tenían el prejuicio de que en “familias como las suyas esas cosas no pasaban”.
Los años de abuso y las omisiones por parte de su familia para castigar al abusador causaron que la niña, desde los 6 años, padeciera retraso escolar y enuresis (emisión repetida de orina de manera involuntaria durante el día o en la cama por la noche).
La niña tuvo que reunir evidencia para que se hiciera algo
Hubo un nuevo episodio en una fiesta familiar. Leandro Sebastián Martínez levantó de atrás a su sobrina y colocó la mano sobre su pubis.
Ella lo relató una y otra vez y empezó a tener una necesidad desesperada de hablar de eso, pues el abusador esperaba el mínimo descuido de la familia para atacar. En este sentido, la niña ideó un plan.
“Hubo una fiesta familiar en lo de mis abuelos, acá al lado. En un momento, cuando yo llego del trabajo, V. empieza a insistir en que le quería mostrar varias mejoras que habíamos hecho en casa a Leandro. Me extrañó mucho y la ignoré un rato. Pero de repente, cuando vi que tomaba la llave muy dispuesta, la acompañé”, evocó el padre de la menor abusada.
La pequeña organizó un tour que a su papá le pareció raro. Primero fueron al fondo, donde se construía un quincho. Después, se condujo a Leandro Sebastián Martínez a una habitación.
En cada oportunidad en que su papá se separaba, él agresor sexual aprovechó para tocar a la pequeña. Todo quedó captado por las cámaras instaladas durante la remodelación.
“Al salir del dormitorio, Leandro vio el monitor. Triunfante, V. le comentó, como al pasar: ‘¿Viste que mis papás pusieron cámaras de seguridad?’ El hombre miró la cámara y, al salir, presionó el cuello de la nena como advertencia. “Me apretó el cuello y me dolió mucho”, aseguró la menor.
“V. lo llevó por todos los lugares de la casa donde habíamos instalado cámaras. Cuando me enteré -me hizo escuchar los audios en que se lo contaba a su niñera, porque no se animaba a decírmelo- y vi que los videos coincidían exactamente con lo que mi hija nos relataba, nos desesperamos”, contó el padre en entrevista.
Ese momento fue crucial para que los padres de la niña actuaran y fueran con las autoridades: “hablamos con ella y le dijimos que se quedara tranquila, que su mamá y su papá iban a hacer lo que tenían que hacer para que nunca más le volviera a pasar”.
El abusador está prófugo de la justicia
Actualmente Leandro Sebastián Martínez se encuentra prófugo de la justicia, pues alguien le avisó que elementos de la Fiscalía haría una inspección en su vivienda.
“Está prófugo. No usa el teléfono. No aparece en cámaras de peajes. Evidentemente está muy bien asesorado”, refirió el padre de la víctima del sujeto de 43 años.
Además, acusó al abogado Luis Rapazzo de retardar las diligencias y de intentar cambiar el delito de abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores a abuso sexual simple.