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Se enojó porque andaba yo tomando”, escalofriante confesión del feminicida que desolló a su pareja

Un hombre se valió de un desencuentro para asesinar a su esposa de forma violenta dentro de su vivienda, en la Colonia Vallejo, en Gustavo A. Madero. 


El individuo, identificado como Erik Francisco Robledo Rosas, de 46 años, utilizó un cuchillo de cocina para apuñalarla y después le desgarró la piel de casi todo el cuerpo. Según reportes policiales, la agresión se registró durante la madrugada del 9 de febrero, luego de que ambos sostuvieran una discusión de pareja. 

Las primeras indagatorias indican que la víctima, identificada como Ingrid Escamilla Vargas, de 25 años, era el segundo matrimonio del sujeto. Ambos vivían en el departamento donde ocurrió el feminicidio, localizado en Francisco Tamagno 258 casi esquina con Schumann.

Francisco Robledo Rosas fue capturado y confesó su crimen. Las autoridades indagan si Erik tuvo contacto con su ex pareja luego de perpetrar el crimen, pues ella fue quien lo denunció y solicitó ayuda a la Policía. 

Policías del Sector Tepeyac fueron movilizados al sitio y notaron que el hombre tenía rastros de sangre en su ropa, por lo que fue asegurado. Al ingresar a la vivienda, ubicado en el quinto nivel, descubrieron el cadáver de la joven en una de las habitaciones. 'Al ingresar al domicilio, se encuentra una persona del sexo femenino sin vida', indica el informe policial. El cuerpo estaba tirado en el suelo en posición boca arriba; sólo conservaba el cuero cabelludo y parte de piel de las rodillas hacia abajo.

A los costados había una bolsa de color verde y encima de sus piernas descansaba el cuchillo. El agresor fue puesto a disposición de la Fiscalía de Homicidios, donde se inició una carpeta de investigación bajo el protocolo de feminicidio. 

Francisco dijo a las autoridades que 'se le metió el Diablo', luego de arrancar los órganos y desollar Ingrid Escamilla. La Fiscalía capitalina también verifica si el detenido arrojó parte del cadáver de su esposa en la vía pública, pues a 7 cuadras del inmueble, en la esquina de León Cavallo y Pedro Luis Ocazón, vecinos localizaron restos de piel humana y tejido adiposo.