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Grupo Élite del CJNG ejecuta a tres en la zona del Marro

El municipio de Celaya, Guanajuato, atraviesa el momento más sangriento de su historia, debido a las embestidas del Cártel de Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación.

Para ésta última organización, la ciudad se ha convertido en una obsesión. Sucesivas oleadas de sicarios han sido enviadas para adueñarse de la región, dejando en su camino un estela de sangre.

Esta semana, en medio del creciente clima de violencia, supuestos miembros del Grupo Élite del CJNG atacaron un domicilio en la calle Dalia colonia Lindavista, dejando un saldo de un muerto y un herido. En la escena del crimen, los gatilleros colocaron un mensaje amenazante.


“Sigue la limpia, no matamos gente inocente como tú pinche mugroso, o también te van a ocultar. Otra vez le pegamos a quien te apoya. ¿No que muchos huevos? Salgan a toparle, pinches mata inocentes correlones. Celaya y todo Guanajuato son del señor Mencho”, se leía en una cartulina dirigida el cabecilla del Cártel de Santa Rosa de Lima, José Antonio Yépez, “El Marro”.

La razón principal que explica el recrudecimiento de las hostilidades en la ciudad cajetera en particular, es el avance de las tropas de Nemesio Oseguera, “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, quien lleva muchos años tratando infructuosamente de apoderarse del municipio. Los primeros reportes sobre la detención de células del CJNG en Celaya, por parte de la entonces Procuraduría General del estado, datan de hace tres años.

Sometida a los ataques externos de las fuerzas de invasión del CJNG y asolada por la dictadura económica interna del Cártel de Santa Rosa de Lima, que cobra jugosas rentas mediante la extorsión, el robo y el secuestro. Todo frente al desconcierto de las autoridades y ante la mirada impotente de las familias celayenses.

El Grupo élite del CJNG hace poco se apoderó del municipio de Apaseo el Alto, donde fue reportada la ejecución de dos personas. Los hechos ocurrieron la mañana del martes.

Los cuerpos de los occisos quedaron en la parte trasera de una camioneta Honda color gris y una motocicleta Itálika, donde los reponsables dejaron una cartulina con un mensaje amenazante.

En Guanajuato—antes famosa por atraer grandes compañías y ser uno de los destinos turísticos más visitados— el crimen organizado no tomó el territorio de la noche a la mañana, su crecimiento se dio de a poco, ganando adeptos, creando una base social en territorios que pese a su bonanza industrial no lograron zanjar las profundas desigualdades económicas.