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Los documentos de las fuerzas del orden público mexicanos muestran que el Cártel del Golfo y Los Zetas tuvieron influencia sobre la contratación para puestos de alto nivel en el estado fronterizo de Tamaulipas. Los documentos son parte de un archivo de caso federal que nombra a ex funcionarios, incluidos gobernadores, por trabajar con carteles y otros actos de corrupción.

Los documentos son de la Oficina del Fiscal General de México, que se dirigen específicamente al ex gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores (2005-2010) y otros. Actualmente, el Departamento de Justicia de EE. UU. , Investigaciones de Seguridad Nacional y la DEA acusan a Hernández de fugitivo por cargos de lavado de dinero. Testimonios de casos relacionados en los Estados Unidos afirman que Hernández lavó fondos malversados ​​y sobornos de carteles.


Los documentos muestran declaraciones de testigos como Antonio Peña Argüelles, también conocido como "Ángeles", quienes afirmaron haber sido un intermediario entre Los Zetas y el ex gobernador. Las declaraciones indican que los carteles influyeron en la selección de los jefes de policía.

En sus declaraciones ante la fiscalía mexicana, Argüelles dijo que el gobernador Hernández designó a Pedro Argüelles como subsecretario de Estado para que pudiera ser un intermediario con el Cartel del Golfo.


Peña Argüelles también afirmó que el jefe de policía de Reynosa en ese momento, Juan José "El Bimbo" Muniz, era miembro del Cartel del Golfo que ayudó a financiar una campaña de alcaldes ganadora, asegurando así la contratación de policías locales favorables.


Argüelles también afirmó que una vez que Hernández asumió el cargo en 2005, nombró a un general militar como jefe de la policía estatal llamado Luis "El Apache" Gutiérrez, quien comenzó a perseguir a los miembros del Cartel del Golfo y Los Zetas. Según Argüelles, El Apache estaba trabajando en nombre del Cartel de Sinaloa para limpiar el territorio, no hacer cumplir la ley. El jefe de Los Zetas, Miguel "Z-40" Treviño Morales, se molestó por los ataques e hizo que Argüelles hablara con Hernández para que pudieran eliminar a Gutiérrez, lo cual hicieron.


Otro testigo, el ex alcalde de Tampico, Oscar Rolando Pérez Inguanzo, afirmó que nunca pudo seleccionar al jefe de la policía local o de tránsito. Esas elecciones vinieron del gobernador Hernández a través de un tercero. El eventual jefe de policía luego alentó a Pérez Inguanzo a reunirse con el Cártel del Golfo, lo cual él rechazó. Inguanzo afirmó haber pedido ayuda a Hernández, solo para que le dijeran que hablara con el Director de Seguridad Pública de Tamaulipas.