Recientes:

Sobre los pasos del ‘Mencho’; pegan la DEA y la UIF a la estructura financiera del CJNG

La semana pasada, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), hizo público que tenía meses atacando el sistema financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), logrando identificar a 1 mil 770 personas y 167 empresas que lavaban dinero para el cártel.

Durante el operativo de varios meses, el cual fue denominado “Agave Azul”, la UIF trabajó muy de cerca con el sistema bancario y gracias a un intercambio de información hecho con la DEA, y con otras agencias estadounidenses se lograron bloquear miles de cuentas bancarias ligadas al CJNG.

El presidente Andrés Manuel López Obrador explicó durante una de sus conferencias matutinas que todo inició cuando Estados Unidos solicitó a México el congelamiento de cuentas bancarias presuntamente del Cártel Jalisco Nueva Generación como parte de un operativo conjunto llamado “Agave Azul” dirigido a golpear la estructura financiera de ese grupo delictivo, actualmente uno de los más poderosos del país.

“Esto forma parte del acuerdo a los convenios de cooperación que se tienen para congelar cuentas de este grupo y fue exactamente lo que se hizo”, sostuvo el mandatario.

Las rutas del lavado

La investigación “Agave Azul” formó parte de “Proyecto Pitón”, un operativo revelado la primera semana de marzo de este año, cuando la DEA detuvo a 600 operadores del CJNG en territorio estadounidense, y logró confiscarle 22 millones de dólares, y asegurarles 20 toneladas de droga.

Entonces fue el golpe más duro recibido en contra de operadores del CJNG, aunque lo que entonces no sabía ese cártel es que la operación también se realizaba en México, pues simultáneo a “Proyecto Pitón”, en México se estaban investigando todas las operaciones trasnacionales que llegaban de los operadores del CJNG, a quienes lo recibían en territorio mexicano.

La UIF empezó a trabajar con la DEA y otras agencias estadounidenses, y tras meses de intercambio de información, se logró identificar a esas empresas y personas que se dedicaban a lavar dinero para esa organización criminal.

Pero antes de llegar a ellos y arrestarlos, la UIF en coordinación con los bancos determinaron primero bloquear sus cuentas bancarias y otros fideicomisos producto de esas transacciones nacionales y trasnacionales, y ahí se dieron los verdaderos resultados del operativo, pues las transacciones eran por miles de millones.

De acuerdo a la UIF, sólo de transferencias entre Estados Unidos y México, la dependencia ubicó 8 mil 424 reportes de gente del CJNG que estaba relacionada con estas operaciones, lo cual dio un total de 7 mil 216 millones de pesos que iban a parar a las arcas del CJNG.

La UIF identificó a servidores públicos que aparecieron en reportes de agencias estadounidenses, a familiares del Mencho y a integrantes de los Cuinis, que conectaban con operadores en Veracruz, Estado de México, Michoacán, Jalisco y Ciudad de México, principalmente.

El Cártel de Sinaloa

Antes de la operación “Agave Azul”, la Unidad de inteligencia de la SHCP realizó algo similar con integrantes del Cártel de Sinaloa, aunque el operativo fue menor, pues entonces sólo lograron identificar a 330 individuos.

Por su parte, la Oficina del Control de Activos Extranjeros (OFAC), identificó 1 mil 004 empresas y personas vinculadas a cárteles de la droga mexicanos, desde 2002 a 2017, y de ellos 399 pertenecían al Cártel de Sinaloa.

La lista incluye empresas localizadas en Culiacán que en los últimos años desaparecieron, y aunque no se precisan los montos de las operaciones financieras, durante el juicio contra Joaquín el Chapo Guzmán, los fiscales estimaron que las ganancias del narcotraficante ascendían a 14 mil millones de dólares, alrededor de 266 mil millones de pesos con tipo de cambio de ese entonces, que fue de 19 pesos por dólar.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos estimó que de las 339 sociedades y personas activas, Ismael Zambada García, el Mayo, ha sido el narcotraficante que más empresas y socios tiene a su servicio con 62 entes, seguido por Juan José Esparragoza, el Azul, con 36.

Ambos líderes han utilizado a familiares muy cercanos. Desde esposas, hijos, hijas, hermanos, primos y amigos de sus respectivas familias.

En el caso del Chapo, el capo tenía al menos 13 empresas que le servían para lavar dinero.

Otro de los narcotraficantes mencionados por la OFAC es Rafael Caro Quintero, actualmente prófugo y buscado por el gobierno de Estados Unidos por el secuestro y asesinato del ex agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar. El número de empresas que lavan dinero para él o su familia, según la OFAC, son 35, todas ellas ubicadas en los estados mexicanos de Jalisco y Sinaloa, y la mayoría dedicadas a la venta de gasolina, a ventas inmobiliarias y minerales.