El verdugo de Diana: Ella pensó que estaba embarazada. Y él la desapareció
Evidencia tecnológica de los enlaces telefónicos, prueba que el taxista Juan Manuel de Mateo Uribe fue la última persona en tener contacto con la joven de entonces 15 años de edad. Estaban en el mismo lugar poco antes que ella desapareciera en 2018. También tienen evidencia de que él mintió y obtuvo una coartada bajo amenaza. Dos años después lo detienen y acusan por el delito de desaparición cometida por particulares agravada, y enfrenta una pena de 37 a 87 años de prisión
Juan Manuel de Mateo Uribe era once años mayor que la quinceañera Diana Laura Gómez Piggeonountt cuando la conoció. Aun así la enamoró, tuvo sexo con ella y, el 8 de junio de 2018, cuando la adolescente sospechaba estar embarazada, la desapareció.
Considerado por familiares y amigos como principal sospechoso desde el primer día de la desaparición de la menor, a los investigadores les llamó la atención la frialdad y falta de empatía con la que el hombre se refería a Diana. Lo mismo que la arrogancia y prepotencia con que se conducía frente a la autoridad en los interrogatorios.
Apoyado en la falsa coartada que le dio su novia Mayra, el individuo evadió la justicia por dos años, pero la mujer desistió y admitió haber mentido porque tenía miedo que De Mateo la golpeara como en ocasiones anteriores. Respecto a la fecha del crimen confesó: “…hubo lapsos del día en que no estuve con él”.
En su segunda versión, la mujer también manifestó preocupación por el destino de Diana, porque días después de la desaparición, Juan Manuel le había comentado que no iría a la cárcel “por una muchacha pendeja”.
Los antecedentes del también apodado “Manuelón” incluyen:
* Dos cargos por robo calificado a casa habitación y robo calificado de vehículo en 2008
* Un cargo por robo con violencia en 2015
* Dos carpetas iniciadas en su contra por amenazas en 2017.
Quieren saber dónde está Diana
Para la familia de Diana Gómez Piggeonountt, la detención de Juan Manuel de Mateo Uribe no significa mucho, debido a que todo sigue igual: no se ha podido dar con el paradero de la joven, que al momento de su desaparición, cursaba sus estudios en la Preparatoria Federal “Lázaro Cárdenas”.
Desde las primeras horas del miércoles 15 de julio se informó que Juan Manuel, taxista que desde un principio se mencionó como sospechoso de participar en la desaparición de Diana, había sido capturado.
La Fiscalía General del Estado (FGE) dio una conferencia de prensa el mismo día para informar los detalles sobre la detención, sin embargo, aún se desconoce el paradero de la menor de edad, quien este verano se graduaría.
Por ello, Judith Piggeonountt declaró a ZETA que para su familia todo sigue igual, porque no saben dónde está su hermana, qué ocurrió y por qué, o cuántas personas participaron en la desaparición de Diana.
Agregó que su familia sigue igual de dolida porque en verdad no consideran que haya algún avance por parte de las autoridades, por ello aún no se han posicionado sobre el tema de manera pública.
“La verdad no tengo un punto de vista (sobre la detención Juan Manuel), todo está igual, para mí no hay nada nuevo, ya si dan a conocer algo nuevo entonces podría tener un punto de vista”, expresó Judith a este Semanario.
Raúl, compañero de aula y amigo de Diana, coincide con la familia. La mañana del miércoles, cuando se enteró que había un resultado importante respecto al caso de la joven, se sintió triste, porque esperaba saber de su paradero y han pasado dos años desde la desaparición, sin saber algo de ella.
A Raúl le gustaría que su amiga estuviera con sus compañeros de la preparatoria la próxima semana, para graduarse juntos.
El joven mencionó que un día, hablando de sus planes a futuro, Diana le comentó que ingresaría a una capacitación de Diseño Gráfico, de carrera no lo mencionó muy segura, solo como posibilidad “porque estábamos en eso, en decidir”, dijo el compañero de Diana.
Respecto a Juan Manuel de Mateo Uribe, el próximo lunes 20 de julio será presentando para que se realice la audiencia de vinculación a proceso, al enfrentar cargos por desaparición cometida por particulares agravada.
En cuanto a Diana, el fiscal central Hiram Sánchez Zamora confirmó que siguen buscándola. (Luis Gerardo Andrade)
Sin embargo, en marzo de 2018 estaba libre y trabajando como chofer de Taxis Rojo con Blanco, AC Solidaridad, en la ruta de Zona Centro a Divina Providencia, precisamente donde conoció a Diana Laura.
La investigación en la carpeta de Diana se inició el 9 de junio de 2018 en la Unidad de CAPEA (Centro de Apoyo Personas Extraviadas y Ausentes), apenas 12 días después, la Fiscalía de Desaparecidos realizó el primero de varios operativos caninos de rastreo en cerros y baldíos de la colonia Divina Providencia buscando el cuerpo de la chica. Consideraron el homicidio, incluso a De Mateo Uribe como presunto responsable, pero no tenían un cuerpo como evidencia.
Con la nueva administración estatal, el expediente fue asignado a la Fiscalía de Unidades Especializadas a cargo de Ricardo Carpio Sánchez. Ahí rearmaron el expediente para conseguir la captura del sospechoso principal. Ignoraban la suerte o paradero de la víctima, pero sabían quién fue el último hombre que la vio, que mintió al respecto y pidió a dos testigos falsear declaraciones para darle una coartada que lo deslindara de los horarios en que la menor desapareció.
De acuerdo con los elementos en poder del Ministerio Público y los que aún podían obtener, decidieron que la fiscalía estaba en posición de acreditar la probable participación del taxista en la desaparición de la víctima, porque podían probar que toda la mañana Diana mantuvo comunicación telefónica con De Mateo, que fue la última persona.
