Culiacán, Sinaloa.- En México, cuando un narco muere, generalmente su despedida se vuelve un ritual con diferentes y macabros rasgos: un 'narcofuneral'.
Un reducido grupo de reporteros en Sinaloa recibió a finales de febrero del 2009 una serie de imágenes de una particular ceremonia luctuosa que ocurrió a principios de ese año.
El misterioso servicio fúnebre se realizó en el emblemático cementerio de narcos en Culiacán: Jardines de Humaya.
Se trató del sepelio de una persona con cierta jerarquía dentro del Cártel de Sinaloa, supuestamente.
Incluso, bebidas alcohólicas finas como whisky y cognac.
Sin embargo hay algo que llama la atención: Que podría tratarse de una mujer del narco, quienes también han demostrado su lado más sanguinario en los últimos años, el cual en múltiples ocasiones les ha costado la vida.
Esto porque en el entierro puede apreciarse al menos dos pares de zapatillas y un chaleco bordado.
Además en el tocador hay perfumes y esencias femeninas colocados en orden, en lugar de lociones o productos para hombres