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Obrador ha congelado 980 millones a los narcos: el Cártel de Sinaloa es el más afectado

Santiago Nieto es uno de los funcionarios estrella del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Encabeza la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, que vigila el estado financiero en busca de movimientos inusuales.


Esto pone sobre la pista los esquemas de lavado de dinero que apuntan al narcotráfico, la delincuencia organizada y también la corrupción política.

El funcionario, fulminado por la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018), apareció en una entrevista por el diario El Universal, en la que afirma que el actual gobierno tiene en la mira a dos organizaciones trasnacionales: el Cártel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.

Los cárteles de la droga no son uno de los principales blancos de la actual administración; sin embargo, en menos de dos años de gobierno, han sido bloqueados 980,000,000 de pesos a la delincuencia organizada.

Entre las acciones importantes contra los grupos criminales se encuentra el acuerdo 230/19 que bloqueó las cuentas de 330 personas relacionadas con el Cártel de Sinaloa. Actualmente están trabajando en un esquema similar para el Cártel Jalisco Nueva Generación y la Unión Tepito.

También hay ocho cárteles regionales, que alcanzaron un rápido crecimiento durante el gobierno de Peña Nieto, que se enfrentan a la UIF. Un ejemplo es el Cártel de Santa Rosa de Lima que empezó con el robo de hidrocarburos y transitó hacia un modelo distinto que fue el secuestro y la extorsión.


Santiago Nieto asegura que congelar las cuentas de las organizaciones criminales es de utilidad para la cruzada anticorrupción. “No puedes combatir la delincuencia organizada sin combatir otros fenómenos. Primero combatir el sicariato y a los jefes de los cárteles y luego las estructuras financieras. Segundo atacar a la corrupción política, mientras haya un presidente municipal coludido, los grupos criminales tendrán siempre un halo de protección política", aseveró para El Universal.

Empresas fantasma esenciales para el blanqueo de recursos

Las empresas fantasma o fachada, son elementos clave de la operación de los cárteles en México. Los grupos del narcotráfico recurren a dichas figuras para lavar cientos de millones de dólares. El proceso consiste en un intrincado sistema de transferencias nacionales e internacionales, a través de compañías que operan en oficinas virtuales o casas particulares.

Expedientes judiciales revelan que los criminales usan testaferros para crear dichas empresas “dedicadas” a bienes raíces, venta de joyería y electrónicos e incluso servicios de consultoría, mismas que llevan a cabo transacciones millonarias que no coinciden con sus declaraciones de impuestos ante el fisco.

Para blanquear capital, los delincuentes se valen desde amas de casa, estudiantes y empleados bancarios, hasta sitios web ficticios para disfrazar su actividad delictiva como negocio legítimo.

Los expertos coinciden que para los grupos criminales es más sencillo hacer una empresa de papel, donde sólo requieren ir con un notario y luego abrir una cuenta bancaria, en vez de instalar un negocio fachada con el que tendrían que adecuar un local, contratar personal y pagar impuestos.